Estructura societaria y fiscalidad en empresas familiares

estructura societaria y fiscalidad

Estructura societaria y fiscalidad en empresas familiares

El pasado jueves 14 de diciembre celebramos una jornada en el Foro de Empresa Familiar del Club Cámara. La sesión se organizó con el bufete Vaciero y se dedicó a la arquitectura societaria, la separación de activos empresariales y familiares y a la planificación patrimonial.

Las empresas familiares comienzan con la iniciativa de un fundador, que pone en juego activos personales y es capaz de crear y mantener una actividad generadora de valor. Es un momento en el que lo individual y lo empresarial se difuminan y en el que todo el esfuerzo y la inversión están dedicados a sacar adelante el negocio. A medida que la empresa se asienta y crece, la concentración de activos y de riesgo en la empresa y la indistinción entre el patrimonio de la familia y la actividad empresarial puede empezar a revelarse como un problema.

¿Qué podemos hacer para poner orden en la estructura societaria? ¿Diversificar el riesgo al que estamos expuestos? ¿Separar activos patrimoniales de la empresa? Para explorar estas y otras cuestiones comenzamos con un diálogo entre Javier González e Ignacio Mendaro, de Vaciero; y José Carlos Rodríguez, director de la Fundación Numa.

Si no se hizo antes, el mejor momento es ahora

Empezamos hablando sobre anticipación. Como siempre, cuanto antes empezamos a poner orden, mejor. Javier González Campillo, abogado de corporate y M&A de Vaciero, comenzó el debate señalando que cuanto mayor que sea el recorrido de la empresa, más profundos serán los cambios que habrá que realizar y más compleja que será la toma de decisiones que rodea un proceso de reestructuración. Idealmente, tenemos que intentar tomar decisiones desde el conocimiento del rumbo que vamos a tomar. Deberemos tener en cuenta el tipo de operaciones que vamos a realizar, el coste y los riesgos a los que nos vamos a exponer.

Ignacio Mendaro, asesor fiscal senior en Vaciero, apuntó que ellos, como abogados, siempre sugieren ser rigurosos y algo conservadores en la adaptación a la normativa. Es más, hay que intentar anticiparse al sentido general de la normativa, que a veces en su concreción es vaga y puede dar espacio a interpretaciones distintas. Es importante que las decisiones que tomemos estén razonadas y argumentadas, que tengan sentido para la familia y para la empresa, y de acuerdo con el marco legal vigente

Empezar por el principio

Aún a día de hoy se siguen produciendo prácticas inadecuadas en las empresas, a veces sin ser conscientes de que pueden suponer riesgos: bienes de uso personal y gastos a cargo de la empresa, créditos concedidos con avales personales, salidas de dinero a personas físicas que pueden tener un impacto fiscal… Ignacio Mendaro se lamentó de que a pesar de que parezcan obviedades, hay prácticas inadecuadas que son recurrentes. El regulador conoce todos estos mecanismos, advierte, y nos exponemos a sanciones importantes.

La persona jurídica y la persona física son entidades distintas. La salida de fondos de la sociedad siempre tiene que estar justificada y, en general, tributa. Si hay bienes de la empresa a disposición de personas deben recogerse como pagos en especie, etc. En general, un vehículo mercantil debe tener todos sus activos orientados a la actividad empresarial.

Javier González comentó un caso habitual entre sus clientes: empresas que a medida que crecen y van trasladándose a espacios más grandes, acumulan una cartera de inmuebles. Ellos recomiendan sacarlos siempre de la sociedad, para quitarnos posibles pasivos y para no complicar potenciales operaciones de venta.

Lo empresarial y lo patrimonial

Como subrayó Javier González, si no nos esforzamos por diferenciar el patrimonio personal y los activos de la empresa, estamos borrando la división de responsabilidades. Separar activos, crear una sociedad patrimonial, es una forma de diversificar más allá de la empresa fundacional y limitar nuestra responsabilidad.

Ignacio Mendaro puso el acento en que nos encontramos en un entorno con cierta presión fiscal sobre el patrimonio y que seguimos teniendo una estructura algo rígida en términos de impuesto sobre el patrimonio. Nos recordó, por ejemplo, que tenemos la obligación legal de tener una persona en nómina y en exclusiva en la sociedad patrimonial. Por intentar ahorrar, podemos exponernos incluso a perder la exención al impuesto del patrimonio.

Con otro ejemplo, el de una familia que haya realizado una venta importante y tenga un saldo importante en la sociedad holding, Ignacio ilustró también algunas de las disyuntivas a las que podemos enfrentarnos. Aunque el primer año después de la venta no tenga mucho impacto fiscal, la administración va a estar vigilante y quiere que ese capital se dedique a actividades empresariales. Si vamos a reinvertir o repartir dividendos tendremos que asumir un impacto fiscal.

Planificar para prevenir

Hablamos también de la intersección entre planificación societaria y gobernanza en la empresa familiar. ¿Podemos aprovechar el momento para reflejar la evolución futura de la familia y la propiedad? ¿Puede una buena estructura societaria ayudarnos a evitar controversias? Javier e Ignacio, que han trabajado en momentos de sucesión y en herencias; recomendaron tener en cuenta los pactos y reglas que dan derechos a los socios y herederos.

Si anticipamos que vaya a dividirse la propiedad, podemos reflejar este futuro en la estructura societaria y en la repartición de activos. En herencias, por ejemplo, Ignacio recomendó siempre contar con una tasación externa, que sirva de referencia para todas las partes.

En definitiva, en el conjunto de la conversación se transmitió un mensaje recurrente para la Fundación NUMA: las familias empresarias, desde su propia fundación, deben tener siempre presente su vocación transgeneracional tener siempre un ojo puesto en el futuro. Anticipar el crecimiento de la empresa, de la familia y del patrimonio nos permitirá minimizar riesgos, controversias y alcanzar una continuidad sostenible a lo largo de generaciones de sus negocios y patrimoniosD

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2006

Nace Fundación NUMA

En 2007, el proceso de reflexión familiar iniciado el año anterior culmina con la creación de la Fundación Numa. La familia Sanz Gras se da cuenta de que la necesidad de conocimiento, de no repetir los errores del pasado y de dar respuesta a los desafíos del futuro son vividos y experimentados por muchas familias empresarias. Por ello, deciden compartir con otras familias y colectivos lo aprendido con el estudio, con el trabajo de campo y en el programa PWM de Chicago.

2006-2009

Consolidación del Grupo NUMA

2006 es el inicio de una nueva etapa. Don José Ramón Sanz, doña Marisa Gras y sus dos hijos, Jorge y Alejandro, comienzan un periodo de reflexión que lleva a la creación de un Consejo de Familia presidido por Dña. Marisa Gras, donde se tratan temas estrictamente familiares, y el Consejo de Administración del Grupo Numa, presidido por D. José Ramón.

 

Conscientes de que la familia se enfrentaba a una nueva etapa, decide buscar formación. En 2007 la familia asiste al curso de gestión del patrimonio familiar que imparte Stuart Lucas en la Universidad de Chicago, un referente en todo el mundo. Como resultado, se hace más clara la visión global y se encuentran respuestas a algunas de las inquietudes de la familia.

 

En 2009 se firma la constitución familiar. Se realiza el diseño y la construcción de la organización y del sistema de gobernanza del Grupo NUMA. Alejandro y Jorge comienzan sus actividades empresariales individuales. 

 

En 2007, se crea la Fundación Numa.

 

Conscientes de que la familia se enfrentaba a una nueva etapa decide buscar formación. En 2007 la familia asiste al curso de gestión del patrimonio familiar que imparte Stuart Lucas en la Universidad de Chicago, un referente en todo el mundo. Como resultado, se hace más clara la visión global y se encuentran respuestas a algunas de las inquietudes de la familia.

2005

Continuidad del proyecto empresarial

En 2005, la familia Sanz Gras integra Dalphimetal en TRW Automotive, cuyas actividades eran complementarias. Tanto clientes como trabajadores apoyaron esta decisión que, en años posteriores, se demostró que fue la más adecuada para la continuidad del proyecto de Dalphimetal.

 

Tras darse a conocer el acuerdo, gran parte del personal de Dalphimetal hace llegar la familia su agradecimiento por los años pasados y las decisiones tomadas para asegurar el crecimiento y continuidad de Dalphimetal España.

1995-2005

Actividades de innovación

En estos años, se generaliza el uso de los airbags clocksprings y Dalphimetal aprovecha la oportunidad de introducirse en este nuevo mercado con el apoyo de Petri, coinventora del airbag con Mercedes.

 

Desarrollo de la segunda capa de piel que redujo el coste del volante de cuero en un 50%, generalizando así su uso.

 

Desarrollo y producción del primer esqueleto de magnesio reciclable y reutilizable de volante, reduciendo su peso un 40%.

Desarrollo internacional

Se fundan nuevas empresas con la participación de PETRI AG:  DMP, DMI y DMS. Y se crean, también, los centros de I+D en Vigo, Valladolid, Portugal el Reino Unido y Francia.


Entrada en Francia a través de la compra de la división de volantes de Faurecia.

Comienzo de actividades en Portugal con la creación de Dalphimetal Portugal junto con PETRI AG.


Presencia en Turquía a través de la participación minoritaria junto con PETRI en la sociedad PIMSA DIREKSIYON – Turquía.


Y damos respuesta a la presencia global de nuestros clientes a través del cruce de capital con la sociedad Nihon Plast, empresa familiar japonesa con presencia en EEUU y Asia.

1992

Comprometidos con la sociedad

En 1992 Dalphimetal firma un acuerdo con la ONCE para la apertura de tres Centros Especiales de Empleo para fabricar volantes de cuero, que crearían 400 puestos de trabajo para personas con discapacidad. Se trata de un trabajo que exige tiempo, esmero y unas manos expertas. Llegarán a producir 2,5 millones de volantes al año.

 

Dalphimetal recibe varias premios por estos centros,  entre ellos, el premio INSERTA, en reconocimiento a la labor social de esta iniciativa.

1990

Separación familiar de actividades

En 1990 las distintas ramas de la familia Castellón deciden separar sus actividades industriales a través de un intercambio de acciones entre las distintas empresas de la familia. La familia Daumal Castellón se queda Castellón S.A., mientras que las familias Gras Castellón y Sanz Gras continúan con su actividad en Silenciadores PCG y con el desarrollo de Dalphimetal España.

1987

Alianza con Petri: los airbags

En 1987 la empresa alemana Petri, líder mundial en volantes, entra en el capital de Dalphimetal y da soporte a la expansión internacional. En etapas posteriores comenzará la exportación para la UE y posteriormente se abrirán plantas en el norte de Portugal, Túnez, Francia y Turquía.

1974

Dalphimetal y el primer volante de Poliuretano

Don Luis Gras y su esposa doña Nuria Castellón crean en 1974 Dalphimetal España tras conseguir una licencia técnica de la empresa francesa del mismo nombre. En su arranque se dedicará a fabricar los primeros volantes de poliuretano.

 

En 1975 don José Ramón Sanz entra en la familia Gras al contraer matrimonio con doña Marisa Gras Castellón. Desde el primer día se incorpora a las empresas de la familia y pasa junto a su esposa, que ya colaboraba en los distintos negocios familiares, a ser accionistas de Dalphimetal.

 

Don José Ramón Sanz empieza su andadura profesional en las plantas de producción de Dalphimetal España, recorriendo sucesivamente todas las áreas de la empresa hasta llegar a ocupar la presidencia y su dirección general.

 

El lema de la familia es “El cliente es el rey”. Aplicado con rigor y profesionalidad conduce a Dalphimetal a una rápida expansión que comienza en España, con la construcción de fábricas en Vigo, Porriño y Valencia.

1924

Los comienzos

En 1924 don Pedro Castellón, excelente mecánico, abre en Barcelona un taller para reparar automóviles. Ante la escasez de medios y materias primas de la época, comienza a producir en su taller los cables y piezas que necesitaba para las reparaciones que le solicitaban.

 

De esta forma comienza la andadura profesional de la familia Castellón, en la que poco a poco y a pesar de lo inhabitual para la época se van incorporando al negocio las tres hijas del matrimonio de don Pedro Castellón y doña Ana García.

 

En 1947 don Luis Gras pasa a formar parte de la familia Castellón al contraer matrimonio con doña Nuria Castellón, segunda hija de don Pedro y doña Ana, y se incorpora a la empresa.

 

Poco después se abre en Barcelona el primer taller de fabricación de cables de acelerador, embrague y freno para el recambio del automóvil.

1950

El negocio crece

Apoyado por su esposa Nuria y por el resto de la familia, don Luis Gras, hombre emprendedor y entusiasta, decide comenzar una nueva aventura en Madrid, y en 1950 el matrimonio Gras abre otro taller en lo que es hoy la sede de la Fundación NUMA.