Las cinco dimensiones de la gobernanza

Las cinco dimensiones de la gobernanza

El jueves, 22 de junio, se celebró la segunda jornada del ciclo de gobernanza 2023. Así como en la primera jornada Julio Cazorla Aiguabella habló de la necesidad de contar con un sistema de gobernanza, en esta segunda la Fundación NUMA y el Club Cámara convocaron al público bajo la idea de conocer los elementos y las dimensiones que debe tener ese sistema.

La primera intervención corrió a cargo del presidente de la Fundación Numa, José Ramón Sanz, y del consejero de la fundación, Ricardo Molina, que hizo las suertes de entrevistador. A ella le siguió una mesa redonda formada por tres empresarios que hablaron del punto en que se encontraban sus sistemas de gobernanza, y los problemas a los que se tenían que enfrentar.

DEFINICIÓN DE UN SISTEMA DE GOBERNANZA

Ricardo Molina y José Ramón Sanz comenzaron recordando la definición de gobernanza que dio Cazorla en la primera jornada: “el conjunto de reglas, normas y acuerdos que orientan un proyecto hacia un objetivo deseado”. Ese objetivo, para la Fundación Numa, “no es otro que la continuidad transgeneracional del Legado Patrimonial Familiar, compuesto por el negocio y el patrimonio económico de propiedad compartida e individual y el Capital Humano Familiar y de la Organización”, recordó Molina. Y añadió: “Como decíamos, en esa 1ª Jornada, en definitiva, la Gobernanza es la expresión del compromiso de nuestro Legado Patrimonial Familiar y la continuidad sostenible de nuestras empresas”.

José Ramón Sanz retoma las palabras de Ricardo Molina, y las pone en el contexto de la biografía de una familia empresaria: “La familia nace de una pareja y decide convertirse en Familia Empresaria, creando su primera empresa. En este momento, la gobernanza es sencilla. Pero, con el tiempo, se van sumando más generaciones y las familias crecen y a la vez hacen crecer su empresa y crean otras para aprovechar las oportunidades. Y, en cada momento, la gobernanza debe consensuarse y debe ser coherente con las dimensiones y complejidad de la familia y el holding”.

LOS TRES EJES DE LA GOBERNANZA

A juicio de José Ramón, un sistema de gobernanza está compuesto por tres elementos: 1) un conjunto de acuerdos y normas, políticas y restricciones, 2) un conjunto de procesos, sistemas y procedimientos y 3 la organización y los órganos de decisión y control.

Las normas prevén qué es lo que ha de pasar en cada una de las circunstancias previstas. Los procedimientos facilitan la respuesta a cómo hay que actuar, por qué vía y con qué medios. Y los órganos congregan a las personas que se van a encargar de un determinado ámbito de decisión, y facilitan el diálogo y la resolución. Por ejemplo, el consejo de familia aborda las dinámicas que se producen entre los parientes. También puede haber un consejo de accionistas, por ejemplo.

LAS CINCO DIMENSIONES DE LA GOBERNANZA

Sanz indicó que “desde la Fundación Numa hemos estructurado en cinco dimensiones el Sistema de Gobernanza”. Estas dimensiones “recogen los elementos relevantes de las áreas de Gobernanza, para facilitar el análisis y para definir las prioridades de cada familia, para desplegar su Sistema de Gobernanza”. Se trata de las dimensiones familiar, de liderazgo y participación, empresarial y patrimonial, de desarrollo del capital humano y social.

Ricardo Molina, tras esta breve exposición de José Ramón, se centró en la primera dimensión. Y recordó uno de los lemas de la FN: “Todo empieza y culmina en la familia”. Y pregunta: “¿Esto es aplicable también a la Gobernanza? Si es así, ¿Cómo debería plantearse el Sistema de Gobernanza de la Familia?”.

LAS DIMENSIÓN FAMILIAR

La respuesta, claro, es afirmativa. Pero José Ramón Sanz va más allá: indica que respecto de la familia, un sistema de gobernanza debe interesarse por varios aspectos: el modelo de familia y los signos de identidad familiares y empresariales es sólo el primero de ellos. El segundo aspecto se refiere a las normas de cooperación y sucesión, la definición de los órganos de gobierno de la familia y de las normas de su relación con la empresa.

El tercero hace referencia a los distintos roles que pueden ejercer los familiares. Además de miembro de la familia, cada pariente puede ser propietario de la totalidad de la empresa o de una parte, y con independencia de ello puede ser un empleado; es decir, puede aportar sus labores profesionales al holding familiar. Por último, una función que también pueden ejercer los familiares, y de hecho ejercen en ocasiones es la de consejero. Desde la familia, señala el presidente de la Fundación Numa, “debemos preocuparnos de su desarrollo integral, su formación y capacitación para asumir con éxito los cuatro roles”.

EMPRESA, PATRIMONIO Y LIDERAZGO

Si damos un paso más, una segunda dimensión es la que pertenece al liderazgo y, en general, a la participación en las actividades empresariales. Lo primero es identificar los cuatro roles posibles de los familiares, cosa que ya hemos hecho, pero luego hay que llenar de contenido cada rol y, en particular, pensar en planes de formación para el accionista y para el rol del consejero. Y, en general, lo habitual es prever la formación de los miembros de la familia y tomar varias decisiones sobre las condiciones, para los de dentro y para los de fuera, para formar parte de la organización. José Ramón Sanz señala que de esta dimensión deben encargarse el consejo de familia y un comité de idoneidad, nombramientos y retribuciones, al que se pueden sumar otros comités.

La empresa y el patrimonio forman una tercera dimensión. Sanz señaló que “muchas familias crean el comité de propietarios dentro del consejo de familia, cuya función es transmitir la visión de futuro a los equipos de gestión. Este comité los valida y supervisa su implementación y resultados”.

Por otro lado, la familia tiene que atender a un hecho, y es que para muchas de ellas el patrimonio no afecto a la actividad empresarial tiene un peso que crece con el paso del tiempo. Esto exige una atención específica por parte de la familia empresaria, que deberá crear un equipo de gestión competente, con un sistema de reporting que permita hacer un seguimiento.

FORMACIÓN Y SOCIEDAD

Quedan dos dimensiones por abordar. Una de ellas es la del talento. ¿Debe participar la familia en la gestión de la empresa? ¿Sólo la familia, o deben abrirse las puertas de la empresa al talento de fuera? ¿Cómo afrontar el reto de formar a las siguientes generaciones?

Muchas de estas consideraciones se adhieren a las que se hacen desde la dimensión de liderazgo y participación. Pero esta dimensión atiende problemas específicos. El presidente de la Fundación Numa considera que la materia la forman “todos los elementos del capital humano (espiritual, emocional, profesional, relacional, organizacional y reputacional)”. Se trata, dice Sanz, de “la principal responsabilidad del consejo de familia”.

Por último, está la dimensión social. A la Responsabilidad Social Corporativa se le suman otras capas, como el ESG (acrónimo de Environment, Society y Governance) o la compliance, “que significa cumplir las obligaciones del marco normativo global donde desarrollan sus actividades empresariales”. El ESG, por su parte, exige una atención a varios aspectos que afectan a la sociedad, y a la relación de la familia empresaria con ella. Pero no se debe perder de vista que “lo primero que tiene que atender una familia es su reputación”.

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2006

Nace Fundación NUMA

En 2007, el proceso de reflexión familiar iniciado el año anterior culmina con la creación de la Fundación Numa. La familia Sanz Gras se da cuenta de que la necesidad de conocimiento, de no repetir los errores del pasado y de dar respuesta a los desafíos del futuro son vividos y experimentados por muchas familias empresarias. Por ello, deciden compartir con otras familias y colectivos lo aprendido con el estudio, con el trabajo de campo y en el programa PWM de Chicago.

2006-2009

Consolidación del Grupo NUMA

2006 es el inicio de una nueva etapa. Don José Ramón Sanz, doña Marisa Gras y sus dos hijos, Jorge y Alejandro, comienzan un periodo de reflexión que lleva a la creación de un Consejo de Familia presidido por Dña. Marisa Gras, donde se tratan temas estrictamente familiares, y el Consejo de Administración del Grupo Numa, presidido por D. José Ramón.

 

Conscientes de que la familia se enfrentaba a una nueva etapa, decide buscar formación. En 2007 la familia asiste al curso de gestión del patrimonio familiar que imparte Stuart Lucas en la Universidad de Chicago, un referente en todo el mundo. Como resultado, se hace más clara la visión global y se encuentran respuestas a algunas de las inquietudes de la familia.

 

En 2009 se firma la constitución familiar. Se realiza el diseño y la construcción de la organización y del sistema de gobernanza del Grupo NUMA. Alejandro y Jorge comienzan sus actividades empresariales individuales. 

 

En 2007, se crea la Fundación Numa.

 

Conscientes de que la familia se enfrentaba a una nueva etapa decide buscar formación. En 2007 la familia asiste al curso de gestión del patrimonio familiar que imparte Stuart Lucas en la Universidad de Chicago, un referente en todo el mundo. Como resultado, se hace más clara la visión global y se encuentran respuestas a algunas de las inquietudes de la familia.

2005

Continuidad del proyecto empresarial

En 2005, la familia Sanz Gras integra Dalphimetal en TRW Automotive, cuyas actividades eran complementarias. Tanto clientes como trabajadores apoyaron esta decisión que, en años posteriores, se demostró que fue la más adecuada para la continuidad del proyecto de Dalphimetal.

 

Tras darse a conocer el acuerdo, gran parte del personal de Dalphimetal hace llegar la familia su agradecimiento por los años pasados y las decisiones tomadas para asegurar el crecimiento y continuidad de Dalphimetal España.

1995-2005

Actividades de innovación

En estos años, se generaliza el uso de los airbags clocksprings y Dalphimetal aprovecha la oportunidad de introducirse en este nuevo mercado con el apoyo de Petri, coinventora del airbag con Mercedes.

 

Desarrollo de la segunda capa de piel que redujo el coste del volante de cuero en un 50%, generalizando así su uso.

 

Desarrollo y producción del primer esqueleto de magnesio reciclable y reutilizable de volante, reduciendo su peso un 40%.

Desarrollo internacional

Se fundan nuevas empresas con la participación de PETRI AG:  DMP, DMI y DMS. Y se crean, también, los centros de I+D en Vigo, Valladolid, Portugal el Reino Unido y Francia.


Entrada en Francia a través de la compra de la división de volantes de Faurecia.

Comienzo de actividades en Portugal con la creación de Dalphimetal Portugal junto con PETRI AG.


Presencia en Turquía a través de la participación minoritaria junto con PETRI en la sociedad PIMSA DIREKSIYON – Turquía.


Y damos respuesta a la presencia global de nuestros clientes a través del cruce de capital con la sociedad Nihon Plast, empresa familiar japonesa con presencia en EEUU y Asia.

1992

Comprometidos con la sociedad

En 1992 Dalphimetal firma un acuerdo con la ONCE para la apertura de tres Centros Especiales de Empleo para fabricar volantes de cuero, que crearían 400 puestos de trabajo para personas con discapacidad. Se trata de un trabajo que exige tiempo, esmero y unas manos expertas. Llegarán a producir 2,5 millones de volantes al año.

 

Dalphimetal recibe varias premios por estos centros,  entre ellos, el premio INSERTA, en reconocimiento a la labor social de esta iniciativa.

1990

Separación familiar de actividades

En 1990 las distintas ramas de la familia Castellón deciden separar sus actividades industriales a través de un intercambio de acciones entre las distintas empresas de la familia. La familia Daumal Castellón se queda Castellón S.A., mientras que las familias Gras Castellón y Sanz Gras continúan con su actividad en Silenciadores PCG y con el desarrollo de Dalphimetal España.

1987

Alianza con Petri: los airbags

En 1987 la empresa alemana Petri, líder mundial en volantes, entra en el capital de Dalphimetal y da soporte a la expansión internacional. En etapas posteriores comenzará la exportación para la UE y posteriormente se abrirán plantas en el norte de Portugal, Túnez, Francia y Turquía.

1974

Dalphimetal y el primer volante de Poliuretano

Don Luis Gras y su esposa doña Nuria Castellón crean en 1974 Dalphimetal España tras conseguir una licencia técnica de la empresa francesa del mismo nombre. En su arranque se dedicará a fabricar los primeros volantes de poliuretano.

 

En 1975 don José Ramón Sanz entra en la familia Gras al contraer matrimonio con doña Marisa Gras Castellón. Desde el primer día se incorpora a las empresas de la familia y pasa junto a su esposa, que ya colaboraba en los distintos negocios familiares, a ser accionistas de Dalphimetal.

 

Don José Ramón Sanz empieza su andadura profesional en las plantas de producción de Dalphimetal España, recorriendo sucesivamente todas las áreas de la empresa hasta llegar a ocupar la presidencia y su dirección general.

 

El lema de la familia es “El cliente es el rey”. Aplicado con rigor y profesionalidad conduce a Dalphimetal a una rápida expansión que comienza en España, con la construcción de fábricas en Vigo, Porriño y Valencia.

1924

Los comienzos

En 1924 don Pedro Castellón, excelente mecánico, abre en Barcelona un taller para reparar automóviles. Ante la escasez de medios y materias primas de la época, comienza a producir en su taller los cables y piezas que necesitaba para las reparaciones que le solicitaban.

 

De esta forma comienza la andadura profesional de la familia Castellón, en la que poco a poco y a pesar de lo inhabitual para la época se van incorporando al negocio las tres hijas del matrimonio de don Pedro Castellón y doña Ana García.

 

En 1947 don Luis Gras pasa a formar parte de la familia Castellón al contraer matrimonio con doña Nuria Castellón, segunda hija de don Pedro y doña Ana, y se incorpora a la empresa.

 

Poco después se abre en Barcelona el primer taller de fabricación de cables de acelerador, embrague y freno para el recambio del automóvil.

1950

El negocio crece

Apoyado por su esposa Nuria y por el resto de la familia, don Luis Gras, hombre emprendedor y entusiasta, decide comenzar una nueva aventura en Madrid, y en 1950 el matrimonio Gras abre otro taller en lo que es hoy la sede de la Fundación NUMA.