Gobernanza: la dimensión familiar

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Gobernanza: la dimensión familiar

Desde la Fundación NUMA estructuramos el sistema de Gobernanza de la empresa familiar en varias dimensiones para facilitar su análisis y que cada familia priorice el trabajo según sus necesidades. Está el liderazgo y participación de la familia, el negocio y patrimonio, el desarrollo del capital humano que comprende todas las generaciones, así como la familia política y los empleados de las empresas y negocios, y por último la dimensión social. Si ha contado cuatro hasta el momento, es porque nos hemos guardado la primera para darle especial relevancia: la dimensión familiar.

Todo empieza y termina en la familia, decimos en nuestra propuesta. Y, por ello, consideramos la dimensión familiar como la primera dimensión de la gobernanza en la empresa familiar.

Reflexión y propósito en la dimensión familiar

Dentro de la gobernanza en la empresa familiar, hay mucho trabajo que hacer. En términos generales, la familia debe reflexionar para identificar lo que les une, lo que comparten, qué son y qué quieren ser como familia y como empresarios. Además deben recoger su historia, fuente segura de inspiración, identificar unos principios y valores que les ayuden a regirse en un mundo cambiante, y armonizar una visión de lo que desean ser en el futuro como familia y como empresarios. Asimismo, deberán consensuar las estrategias empresariales y patrimoniales, la gestión del capital humano de la familia y de sus empresas, y comprender las características del legado patrimonial y su gestión.

Los elementos del sistema de gobernanza en la empresa familiar

El propósito de la dimensión familiar es crear y mantener la vocación empresarial y el compromiso de todos los miembros de la familia a lo largo de generaciones, de la organización y de los stakeholders. Se trata de construir las condiciones de una cooperación fructífera que permita superar los retos a los que se enfrentan.

Cada una de las dimensiones de la gobernanza está compuesta por tres tipos de elementos. El primer tipo hace referencia a los acuerdos, normas, políticas y restricciones. El segundo es el conjunto de procesos y procedimientos que describen cómo ejecutar las operaciones o actividades. Y el tercer tipo está constituido por los órganos de decisión y control.

Modelos de familia y gobernanza

A continuación, destacamos algunos de los componentes más relevantes de la dimensión familiar como son los modelos de familia, los signos de identidad, las normas de cooperación y sucesión, los órganos de gobierno de la familia y los roles que ejercen los miembros de la familia.

Modelos de familia

Cada familia debe elegir su modelo de acuerdo con sus signos de identidad, sus necesidades y factibilidad, consensuando sus atributos y la hoja de ruta de su desarrollo progresivo para construir su futuro.

Hay varios modelos familiares cuya diferencia radica en una serie de factores: el nivel de participación de sus miembros, su compromiso con el conjunto de la familia, o la responsabilidad que asuma cada miembro, por ejemplo. Las expectativas o la ambición de la familia y del negocio, y su complejidad, también se añaden a los elementos que hay que tener en cuenta.

Modelos de trust y monárquico

El modelo trust que, aunque no es un modelo de familia, sino un modelo de preservación del negocio y del patrimonio bastante frecuente en EE. UU., inspira un modelo de familia en la que el fundador delega su gestión a un trustee y en el que las siguientes generaciones son solamente usufructuarios del patrimonio. En cierto modo, el fundador, quizá influido por el mensaje apocalíptico de la desaparición de la empresa antes de la tercera generación, obliga a la familia a renunciar a su vocación empresarial.

El modelo monárquico es un modelo clásico donde el fundador reúne todo el poder en la familia y en la empresa y lo transmite al heredero con el propósito de conservar la influencia y con ella, la riqueza de la familia. Por tanto, este modelo presupone que el modelo de sucesión heredero-relevo-protocolo, el CEO debe ser un miembro de la familia de sangre.

La república democrática y la confederación de dinastías

El modelo de república democrática, descrito por James E. Hughes (2004), es aquel en el que la familia tiene un sistema de gobierno representativo dinámico y flexible que está regido por los principios de libertad y voluntariedad. Para Hughes, este es un buen modelo por razones de eficacia y operativa, y también por su capacidad inclusiva y de optimización del uso del capital humano familiar.

Por último, está el modelo que proponemos en la Fundación, que es la confederación de dinastías, entendiendo dinastías como unidades familiares. Es un modelo de cooperación multigeneracional, abierto y dinámico, en el que la familia inspira las estrategias y decisiones empresariales.

Signos de identidad de la familia empresaria

Todas las familias empresarias comparten la vocación transgeneracional, así como los objetivos de bienestar y de crear riqueza para la familia, la empresa y la sociedad en general.

Como no existen dos familias empresarias iguales, cada una tiene unos signos de identidad diferenciales, es decir, unos atributos propios que las hacen diferentes. Esta identidad queda reflejada en el propósito y la misión, en la visión de futuro, en el sistema cultural, en los principios y valores compartidos, y en definitiva en la marca familiar que han construido a través de su historia.

Normas de cooperación y sucesión

La Constitución familiar además de recoger los signos de identidad y el modelo de familia, debe contemplar las normas que tengan relación con los procesos y los criterios de participación y evaluación de los miembros de la familia, los códigos de comportamiento y responsabilidades de cada rol, la estrategia de relación con los esposos, un pacto de accionistas y condiciones de salida, un pacto de gestión de controversias, los planes de sucesión, las normas para el desarrollo de actividades empresariales individuales y su relación con el holding familiar.

Roles de los miembros de la familia

Cuando Tagiuri y Davis representaron a la empresa familiar con el modelo de tres círculos estaban poniendo de relieve los distintos roles que los miembros de una familia pueden desempeñar: miembro de la familia, propietario y empleado. Es habitual que los miembros de la familia asuman varios de estos roles simultáneamente en la familia y en la empresa. Este hecho hace que afloren los atributos ambivalentes que trataremos en un post posterior. Habitualmente se mencionan el rol de familiar, accionista y empleado.

En la Fundación Numa proponemos considerar también el rol de consejero. Y proponemos que la familia elabore un plan de formación integral y continuada para que todos los miembros comprendan las claves del negocio, los riesgos y razones de las decisiones que se toman. Sólo de este modo los familiares estarán capacitados para asumir con éxito cualquier rol.

Cooperación multigeneracional y gobernanza

Cuando hemos hablado de la confederación de dinastías, hemos mencionado la cooperación multigeneracional. La cooperación multigeneracional permitirá el aprovechamiento de las capacidades de todos los miembros de la familia a lo largo de toda su vida y, por ley natural, el mapa de roles y sinergias multigeneracionales irá evolucionando según lo hagan los distintos miembros en las diferentes etapas de su vida. El capital humano familiar es determinante para la conservación y enriquecimiento del legado y, por tanto, debe ser el foco de los planes de conservación y transmisión.

El marco de cooperación y sucesión que decide la familia es el resultado de un proceso continuo de reflexión familiar cuyo proceso tiene varias fases: una fase de preparación que consiste en una reflexión individual, una fase de diálogo, reflexión común y consenso, y por último una fase de ejecución de los acuerdos.

Este proceso de reflexión familiar no sólo conduce a un sistema de gobernanza consensuado que refuerza el compromiso, sino que también conlleva una toma de conciencia, comprensión del legado patrimonial y familiar, aprendizaje de cooperación familiar, y el desarrollo de la inteligencia emocional en todas sus formas. Pero este tema es en realidad materia de otra dimensión de la gobernanza que abordaremos en un futuro post.

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2006

Nace Fundación NUMA

En 2007, el proceso de reflexión familiar iniciado el año anterior culmina con la creación de la Fundación Numa. La familia Sanz Gras se da cuenta de que la necesidad de conocimiento, de no repetir los errores del pasado y de dar respuesta a los desafíos del futuro son vividos y experimentados por muchas familias empresarias. Por ello, deciden compartir con otras familias y colectivos lo aprendido con el estudio, con el trabajo de campo y en el programa PWM de Chicago.

2006-2009

Consolidación del Grupo NUMA

2006 es el inicio de una nueva etapa. Don José Ramón Sanz, doña Marisa Gras y sus dos hijos, Jorge y Alejandro, comienzan un periodo de reflexión que lleva a la creación de un Consejo de Familia presidido por Dña. Marisa Gras, donde se tratan temas estrictamente familiares, y el Consejo de Administración del Grupo Numa, presidido por D. José Ramón.

 

Conscientes de que la familia se enfrentaba a una nueva etapa, decide buscar formación. En 2007 la familia asiste al curso de gestión del patrimonio familiar que imparte Stuart Lucas en la Universidad de Chicago, un referente en todo el mundo. Como resultado, se hace más clara la visión global y se encuentran respuestas a algunas de las inquietudes de la familia.

 

En 2009 se firma la constitución familiar. Se realiza el diseño y la construcción de la organización y del sistema de gobernanza del Grupo NUMA. Alejandro y Jorge comienzan sus actividades empresariales individuales. 

 

En 2007, se crea la Fundación Numa.

 

Conscientes de que la familia se enfrentaba a una nueva etapa decide buscar formación. En 2007 la familia asiste al curso de gestión del patrimonio familiar que imparte Stuart Lucas en la Universidad de Chicago, un referente en todo el mundo. Como resultado, se hace más clara la visión global y se encuentran respuestas a algunas de las inquietudes de la familia.

2005

Continuidad del proyecto empresarial

En 2005, la familia Sanz Gras integra Dalphimetal en TRW Automotive, cuyas actividades eran complementarias. Tanto clientes como trabajadores apoyaron esta decisión que, en años posteriores, se demostró que fue la más adecuada para la continuidad del proyecto de Dalphimetal.

 

Tras darse a conocer el acuerdo, gran parte del personal de Dalphimetal hace llegar la familia su agradecimiento por los años pasados y las decisiones tomadas para asegurar el crecimiento y continuidad de Dalphimetal España.

1995-2005

Actividades de innovación

En estos años, se generaliza el uso de los airbags clocksprings y Dalphimetal aprovecha la oportunidad de introducirse en este nuevo mercado con el apoyo de Petri, coinventora del airbag con Mercedes.

 

Desarrollo de la segunda capa de piel que redujo el coste del volante de cuero en un 50%, generalizando así su uso.

 

Desarrollo y producción del primer esqueleto de magnesio reciclable y reutilizable de volante, reduciendo su peso un 40%.

Desarrollo internacional

Se fundan nuevas empresas con la participación de PETRI AG:  DMP, DMI y DMS. Y se crean, también, los centros de I+D en Vigo, Valladolid, Portugal el Reino Unido y Francia.


Entrada en Francia a través de la compra de la división de volantes de Faurecia.

Comienzo de actividades en Portugal con la creación de Dalphimetal Portugal junto con PETRI AG.


Presencia en Turquía a través de la participación minoritaria junto con PETRI en la sociedad PIMSA DIREKSIYON – Turquía.


Y damos respuesta a la presencia global de nuestros clientes a través del cruce de capital con la sociedad Nihon Plast, empresa familiar japonesa con presencia en EEUU y Asia.

1992

Comprometidos con la sociedad

En 1992 Dalphimetal firma un acuerdo con la ONCE para la apertura de tres Centros Especiales de Empleo para fabricar volantes de cuero, que crearían 400 puestos de trabajo para personas con discapacidad. Se trata de un trabajo que exige tiempo, esmero y unas manos expertas. Llegarán a producir 2,5 millones de volantes al año.

 

Dalphimetal recibe varias premios por estos centros,  entre ellos, el premio INSERTA, en reconocimiento a la labor social de esta iniciativa.

1990

Separación familiar de actividades

En 1990 las distintas ramas de la familia Castellón deciden separar sus actividades industriales a través de un intercambio de acciones entre las distintas empresas de la familia. La familia Daumal Castellón se queda Castellón S.A., mientras que las familias Gras Castellón y Sanz Gras continúan con su actividad en Silenciadores PCG y con el desarrollo de Dalphimetal España.

1987

Alianza con Petri: los airbags

En 1987 la empresa alemana Petri, líder mundial en volantes, entra en el capital de Dalphimetal y da soporte a la expansión internacional. En etapas posteriores comenzará la exportación para la UE y posteriormente se abrirán plantas en el norte de Portugal, Túnez, Francia y Turquía.

1974

Dalphimetal y el primer volante de Poliuretano

Don Luis Gras y su esposa doña Nuria Castellón crean en 1974 Dalphimetal España tras conseguir una licencia técnica de la empresa francesa del mismo nombre. En su arranque se dedicará a fabricar los primeros volantes de poliuretano.

 

En 1975 don José Ramón Sanz entra en la familia Gras al contraer matrimonio con doña Marisa Gras Castellón. Desde el primer día se incorpora a las empresas de la familia y pasa junto a su esposa, que ya colaboraba en los distintos negocios familiares, a ser accionistas de Dalphimetal.

 

Don José Ramón Sanz empieza su andadura profesional en las plantas de producción de Dalphimetal España, recorriendo sucesivamente todas las áreas de la empresa hasta llegar a ocupar la presidencia y su dirección general.

 

El lema de la familia es “El cliente es el rey”. Aplicado con rigor y profesionalidad conduce a Dalphimetal a una rápida expansión que comienza en España, con la construcción de fábricas en Vigo, Porriño y Valencia.

1924

Los comienzos

En 1924 don Pedro Castellón, excelente mecánico, abre en Barcelona un taller para reparar automóviles. Ante la escasez de medios y materias primas de la época, comienza a producir en su taller los cables y piezas que necesitaba para las reparaciones que le solicitaban.

 

De esta forma comienza la andadura profesional de la familia Castellón, en la que poco a poco y a pesar de lo inhabitual para la época se van incorporando al negocio las tres hijas del matrimonio de don Pedro Castellón y doña Ana García.

 

En 1947 don Luis Gras pasa a formar parte de la familia Castellón al contraer matrimonio con doña Nuria Castellón, segunda hija de don Pedro y doña Ana, y se incorpora a la empresa.

 

Poco después se abre en Barcelona el primer taller de fabricación de cables de acelerador, embrague y freno para el recambio del automóvil.

1950

El negocio crece

Apoyado por su esposa Nuria y por el resto de la familia, don Luis Gras, hombre emprendedor y entusiasta, decide comenzar una nueva aventura en Madrid, y en 1950 el matrimonio Gras abre otro taller en lo que es hoy la sede de la Fundación NUMA.