Falta de mecanismos de resolución de conflictos en la empresa familiar
Escrito por José Carlos Rodriguez
Publicado el 23 junio, 2023
Los sistemas de gobernanza permiten a las empresas familiares adelantarse a los retos que acompañan la evolución tanto familiar como empresarial, y superarlos de tal modo que se logre la continuidad. Son un armazón institucional, construido sobre un consenso que se basa en la experiencia y las expectativas de la familia. De hecho, una de las funciones que tiene un sistema de gobernanza es ahormar las expectativas, lo cual de por sí contribuye a reducir los conflictos.
Consta de tres elementos. Por un lado, un conjunto de normas. A ello se suma la previsión de varios procesos y procedimientos. Y, por último, unos órganos de gestión que permiten desarrollar la actividad dentro de ese marco: consejo de familia, comité de propietarios, comisiones…
Cada familia tiene que estudiar si asume el coste de crear un sistema de gobernanza y valorar los beneficios de hacerlo. Si se quiere dar continuidad al carácter empresarial de una familia, es prácticamente una necesidad. Pero ¿todas las familias lo hacen?
Encuesta mundial de las empresas familiares
PwC ha publicado la edición de este año de la Encuesta mundial de las empresas familiares, que recoge exactamente este dato. Tres de cada cuatro de las familias encuestadas dicen que los dirigentes empresariales tienen la confianza de los familiares. Es, en particular, el 74 por ciento.
Pero una mayoría dice también que los conflictos familiares repercuten en la confianza dentro de la compañía. De hecho, “más de uno de cada cinco encuestados afirma que los desacuerdos familiares son el mayor reto a la hora de generar confianza con todos los grupos de interés”, según una de las conclusiones del estudio.
Sistemas de gobernanza
Según el análisis de PwC, “afrontar los conflictos nunca ha sido fácil para las empresas familiares. Forma parte de una lucha continua en la que es necesario establecer estructuras de gobierno familiar potentes”. Estas estructuras son lo que llamamos sistema de gobernanza.
Pero lo que arroja su encuesta, basada en 2.032 entrevistas realizadas en todo el mundo, es que solo el 65% de los empresarios dice contar con estructuras formales de gobierno; “esto incluye acuerdos entre accionistas, estatutos y protocolos familiares e incluso testamentos”, precisa el informe.
Por otro lado, un 19% de las empresas tiene mecanismos de resolución de conflictos para tratar las disputas familiares. Es un avance importante sobre el 15% que se recogió en 2021, sólo dos años antes. Pero aún queda por debajo de lo deseable.
Rendición de cuentas
El tema que da unidad al informe es la confianza. PwC se va deteniendo en varios aspectos que afectan a esa confianza, como son la dimensión social (ESG y DEI) y de comunicación con los consumidores, así como las relaciones con los familiares o con los trabajadores.
De hecho, el informe señala en un determinado punto: “una buena forma de generar confianza es crear una estructura de rendición de cuentas que permita a los empleados trasladar sus preocupaciones”. Esta práctica está muy extendida, pero no generalizada. El 57% de los empresarios familiares permite a sus empleados apelar a los órganos de dirección para influir en sus decisiones, o ponerlas en cuestión. Para PwC, “existe un amplio margen de mejora”.
Cuestión de confianza
Citando el Barómetro de confianza Edelman, las empresas familiares gozan de un índice de confianza doce puntos porcentuales más elevado que el del resto de grandes compañías. Y un mayor grado de confianza puede traducirse en mejores resultados: un reciente estudio de PwC muestra la fuerte correlación entre confianza y rentabilidad.
¿Cómo se construye esa confianza? El informe solo señala unos pocos factores; tres, en particular. El primero es construir una comunicación bidireccional con los grupos de interés. Así, contar con un canal de comunicación con los usuarios o clientes, o facilitar la denuncia por parte de los empleados, son mecanismos que refuerzan esa confianza.
El segundo consiste en actuar con transparencia, según PwC. Pero la consultora, que está en campaña para que las empresas familiares asuman los criterios ESG, solo menciona la transparencia en relación con esos objetivos.
Por último, “es necesario que la empresa familiar haga pública su postura sobre los problemas sociales”, lo cual hace referencia al otro acrónimo: DEI (Diversity, equity, inclusion).
Esos tres caminos hacia la confianza del entorno de una empresa (propiedad, dirección, trabajadores, clientes, proveedores, sociedad en general) son importantes. Pero solo inciden en ciertos aspectos, descuidando otros como son la calidad de los productos, el entorno de trabajo, y demás.empre
No Comments