El día 14 de febrero pasado se celebró una Jornada titulada “Foro de Reflexión de Empresa Familiar: Alianzas y gobierno para el crecimiento “, organizada por el IEF – Instituto de la Empresa Familiar y el IESE Business School, en su sede de Madrid.

Queremos hablar de ella, en líneas generales, en este Post, reconociendo públicamente, en primer lugar, la enorme labor del IEF, y el buen hacer del IESE, para conseguir el objetivo de “fomentar la mejora continuada de las empresas familiares españolas en aquellos aspectos relacionados con su gestión interna”.

La Jornada, presentada por Andrés Sendagorta, actual Presidente del IEF, y por Marta Elvira, la titular de la cátedra de Empresa Familiar en IESE, estuvo compuesta de 4 Sesiones o Paneles: Gobierno y consejos del futuro, Fusiones y adquisiciones en el ámbito de la empresa familiar, Accionistas y financiación del crecimiento en la empresa familiar y Diseño, dirección y dinámica de alianzas estratégicas de éxito. 

Objetivos y temas clave

En la Presentación, tanto el Presidente como la catedrática Elvira aportaron datos que demuestran la enorme importancia de la empresa familiar en la economía española, bastando decir que España está entre los 3 países del mundo en los que las empresas familiares significan un porcentaje mayor del PIB. Sin embargo, eso no significa que no existan problemáticas específicas de este tipo de empresas y por eso nace este Foro, que se pretende que sea anual, en el que se analicen y exploren las herramientas que permiten solucionar y eliminar las dificultades específicas que se originan en esa relación entre la familia y la empresa, realidades inseparables, y que constituyen el núcleo en una empresa de este tipo.

Como dijo Andrés Sendagorta, cada familia empresaria tiene su propia idiosincrasia, ha sido educada de una forma determinada y se encuentra en una fase distinta de su desarrollo. Un foro en el que los empresarios familiares comparten generosamente sus experiencias para ayudar a construir el modelo más adecuado para cada familia empresaria. No cabe duda de que esta metodología es excelente en el proceso de adaptación a las circunstancias del entorno y en la mejora continua que toda organización requiere, y debemos aplaudir, por ello, la iniciativa del IEF y del IESE.

Explicó Andrés Sendagorta, a continuación, el objetivo de esta primera edición del Foro: el crecimiento, que es consustancial al objetivo último de cualquier empresa de prestar servicio a la sociedad mediante una propuesta de productos o servicios, útiles y económicos, y que, en el caso de las empresas familiares, se acentúa por el deseo de perennidad y visión a largo plazo. 

Crecimiento en la empresa familiar

Pues bien, esa legítima y necesaria vocación de crecimiento plantea múltiples retos y el IEF ha planteado, en esta edición, dos aspectos esenciales para afrontar y gestionar el crecimiento: 

1) la definición de mecanismos de gobierno corporativo y 2) las distintas alternativas que se ofrecen a las empresas familiares para acometer esa decisión de crecer, teniendo en cuenta que generalmente el crecimiento orgánico o vegetativo tiene límites próximos. Por lo que habrá que acudir a otras fórmulas como la apertura del capital a otros socios, que podrá realizarse bajo diferentes modalidades: fusiones, adquisiciones o acuerdos de colaboración, de múltiples formas.

Sesiones académicas y mesas redondas

A continuación, se celebraron las 4 Sesiones previstas en el programa. Cada una de las Sesiones o Paneles constaba de una introducción “académica”, a cargo de profesores del IESE: Jordi Canals, Josep Tàpies y Africa Ariño, así como Belén Villalonga, de la New York University’s Stern School of Business, y de una mesa redonda con empresarios selectos: Francisco Riberas, Eloi Planes, Jaime Hernandez Soto, Jorge Lucaya, Hugo Serra , Mané Calvo, Carlo Bonomi, Simón Pedro Barceló, Clemente González Soler y Javier Pujol.

Las Sesiones, con su parte académica y la mesa redonda correspondiente, resultaron interesantísimas. Esperamos que sus autores hagan, próximamente, algún tipo de comunicación que, desde luego, leeremos con avidez y compartiremos también con todos nuestros seguidores.

Reflexiones Andrés Sendagorta

Andrés Sendagorta nos dejó dos reflexiones que queremos destacar, por su gran utilidad para todas las empresas familiares y familias empresarias:

• La importancia de las personas de nuestras organizaciones. Como él dijo, “llegaremos a donde nuestra gente nos lleve”. En cualquier empresa las personas son lo más importante, pero esto quizás se acentúa en las empresas familiares, por la necesidad de compartir la visión a largo plazo, los principios y los signos de identidad. Hay que atraer a los mejores y para conseguirlo es necesario: 1) contar nuestra contribución a la sociedad, y 2) mejorar la gobernanza, para que las relaciones empresa-familia funcionen perfectamente engrasadas, y eso hay que trabajarlo todos los días.
• La diferencia entre lo viejo y lo antiguo. La familia empresaria acumula un caudal de principios, experiencias, relaciones, modos de hacer, etc., que a lo largo de su historia se han convertido en valores y en signos de identidad. Hay que conservar todo lo bueno y hay que “tirar” lo viejo cuanto antes, entre otras cosas algunos prejuicios que pueden dificultar el crecimiento.

Nos congratulamos del cambio de paradigmas que se desarrolló en la Jornada sobre el crecimiento como una necesidad para la continuidad transgeneracional, consustancial con la empresa familiar. Y para conseguirlo, la necesidad de implantar un sistema de gobernanza enfocado al futuro y una apertura de miras, sin viejos prejuicios, para contar con los aliados y las operaciones corporativas de cualquier tipo que permitan desplegar la estrategia.

Conclusión

Para todo ello, es un privilegio poder disponer de un Foro Académico-Profesional en el que se intercambien experiencias ordenadamente. En definitiva, una interesantísima Jornada y un propósito, el de convertirla en la primera de una serie de reuniones anuales, encomiable. Iniciativas como esta son las que ayudan al desarrollo de una institución, la Empresa Familiar, que es primordial para nuestra economía.