El día 19 de septiembre se celebró en Madrid el II Observatorio de Servicios Funerarios, que reunió en Madrid a empresarios del sector en dos días de jornadas y ponencias. La Fundación Numa, a través de José Ramón Sanz, participó moderando una mesa de debate dedicada a la transmisión de la vocación y la continuidad de la empresa familiar.
Un sector familiar
Como subrayó Miguel Garrido, presidente de CEIM, en su mensaje de apertura, el sector de los servicios funerarios tiene un carácter particularmente familiar. Este aspecto se hizo notar en la mesa, donde estaban representadas algunas familias en quinta generación y con empresas que superan los 150 años de antigüedad.
La conversación arrancó tratando la naturaleza particular de los servicios funerarios y las claves que de un servicio excelente. Jose María San Román, de San Román Servicios Funerarios (fundada en 1846), aprovechó la oportunidad para compartir una antigua enseñanza de su familia: “nuestro oficio tiene mitad de negocio y mitad de sacerdocio”. En una reflexión compartida por todos los participantes, se puso el foco en que lo importante es cuidar a personas que están pasando por un momento delicado.
El secreto de la supervivencia
Esta parte vocacional y de servicio puede suponer un sacrificio para la familia detrás de la empresa. ¿Cuál es el secreto detrás de familias que se han mantenido constantes durante tanto tiempo? María y Julián Jareño, padre e hija responsables en Grupo Jareño, ya en 4ª generación, comentaban a este respecto cómo la convivencia de distintas generaciones de la familia en el negocio era clave para transmitir los procesos, conocimientos y valores que les hacen distintos.
Los hermanos Miguel Sever y Carlos Sever, de Sever (fundada en 1834) subrayaron la importancia de que la familia y la generación al mando se marcaran y se guiaran por objetivos. Pocos, pero bien definidos y siempre al servicio de la máxima de ayudar a las personas. Saber adaptar la misión y valores de la familia a las necesidades del cliente contemporáneo.
Importancia social
Los hermanos Sever defendieron la importancia social de los servicios funerarios y la necesidad de reivindicarse en la sociedad.
En sus instalaciones celebran conciertos, recitales de poesía y sesiones de cine que les permiten abrirse a la sociedad y crear espacios de participación e intercambio.
El rol social del empresario y, en particular, del empresario de servicios funerarios se convirtió en otro de los temas de conversación de la mesa. Rosario San Román, también de San Román Servicios Funerarios, exhortó a los presentes a tomar consciencia del valor que aportan a la sociedad. La pandemia fue un momento crítico, de gran sacrificio para ellos y en el que quedó patente lo fundamental que es el sector.
Nuevas generaciones
El reconocimiento, la excelencia, la profesionalización se nombraron como algunas de las claves que nos ayudan a que la empresa familiar siga siendo atractiva para las próximas generaciones. Debemos ser conscientes de que las nuevas generaciones se enfrentan a un abanico muy amplio de alternativas y de que la empresa familiar tiene que hacerse una opción atractiva.
Marc Salas, de Funeraria Salas (fundada en 1875) y Funeraria Albacete (fundada en 1985), se incorporó a la empresa familiar muy joven. Ahora es él el que tiene que pensar en sus hijos y en la continuidad y subrayó la importancia de mostrar los aspectos positivos de la vida del empresario: la libertad, la diversidad del trabajo, la creatividad… Debemos evitar que la familia se convierta un lugar en el que airear frustraciones, la infancia es un momento clave en el que fijar una imagen positiva de la empresa.
Jorge Balado, tercera generación del Grupo Serfuja, coincidió en esta idea. La familia debe regirse con planes a medio plazo que contemplen la sucesión y con una comunicación sincera que permita airear y resolver posibles controversias con cariño y naturalidad. La confianza es clave. No es difícil encontrar casos de empresarios críticos con las nuevas generaciones, que por miedo a ceder el liderazgo no dejan que se desarrolle el talento joven. Una profecía autocumplida.
El reto de las empresas familiares
Entre estas y otras reflexiones, tuvimos que cerrar la mesa para dar paso a la siguiente sesión del día. José Ramón Sanz se encargó del comentario final, agradeciendo a los participantes su franqueza y su voluntad de compartir. El reto fundamental de todas las empresas familiares es lograr un crecimiento sostenible que garantice el bienestar de una familia que también crece. La gobernanza tiene que ayudarnos a anticipar y evitar discrepancias.
La juventud es el momento clave para empezar a transmitir lo más valioso que poseemos: la vocación empresarial.
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