José Ramón Sanz: «Las empresas familiares tienen el poder de crear riqueza para la familia y para la sociedad»

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José Ramón Sanz: «Las empresas familiares tienen el poder de crear riqueza para la familia y para la sociedad»

José Ramón Sanz pertenece a la tercera generación de una familia empresaria responsable del gigante automovilístico Dalphimetal, ahora en su cuarta generación. Con el apoyo de cada generación, el negocio ha crecido hasta generar riqueza tanto para la familia como para su entorno social. Antes de fusionarse con TRW Automotive Holdings Corp. (NYSE: TRW), Dalphimetal era líder mundial en la fabricación de volantes y el tercer proveedor europeo de airbags.

Uno de los mayores logros de la familia es su compromiso con la sociedad. Su continuo compromiso social llevó a la familia a firmar varios acuerdos de colaboración con la Fundación ONCE y, como resultado, a emplear a cuatrocientas personas con discapacidad. En 2005, la familia Sanz Gras vendió el 68,4% de sus acciones de Dalphimetal a TRW, líder mundial en sistemas de seguridad activa y pasiva, iniciando la siguiente etapa de su trayectoria.

¿Cómo describiría su experiencia en la empresa familiar?

Aunque siempre fue un gran reto, me siento afortunado de que nuestra actividad empresarial se centrara en los componentes de vehículos. Ya era un mercado global cuando me incorporé, con el carácter competitivo, dinámico y exigente que impone a todos sus profesionales. Pude implicarme en la expansión internacional del negocio (Europa, Asia, Norte de África, etc.) y tuve la suerte de encontrar socios excepcionales en Alemania y Japón, entre otros lugares. 

También aprendí la filosofía de la Mejora Continua y la Gestión de la Calidad Total, que desde entonces forma parte de mis propios principios y valores y, en cierta medida, de los de toda mi familia.

Mi mujer y yo nos sentimos muy afortunados porque a lo largo de nuestra vida hemos podido desarrollar nuestro propio potencial profesional y personal. Nos enorgullece ver que nuestros hijos tienen un arraigado espíritu empresarial, están bien preparados para el mundo moderno y gozan de un importante prestigio en los sectores en los que se han desarrollado. También aportan su talento a la empresa familiar común.

¿Qué le apasiona de las empresas familiares?

Las familias empresarias tienen una enorme capacidad para generar riqueza para la propia familia, y para la sociedad en general a través de sus operaciones empresariales y de inversión, como demuestran diversos estudios. Su compromiso intergeneracional aporta una enorme coherencia, eficacia y eficiencia a todo lo que hacen. Las empresas familiares combinan con éxito el espíritu empresarial con una prudente sabiduría para proteger el negocio para las generaciones venideras. Siempre se esfuerzan por alcanzar la excelencia.

Un dato especialmente revelador es que, desde que se llevan registros, la contribución de las empresas familiares al PIB mundial se ha mantenido particularmente constante. Las familias empresarias han sabido liderar y gestionar con éxito los cambios derivados de las crisis económicas y las convulsiones sociopolíticas para garantizar la supervivencia de sus proyectos.

¿Qué valores hacen especial a Dalphimetal y cómo se han traducido en logros?

En nuestra empresa familiar hemos tenido la suerte de mantener con éxito una serie de valores comunes a lo largo de cuatro generaciones: el trabajo duro, la humildad y la prudencia, el compromiso con nuestros principales grupos de interés (en concreto, los socios, los empleados y sus familias y los principales proveedores) y el compromiso con la sociedad. 

También concedemos gran importancia a la visión estratégica de la empresa y evitamos poner límites a los retos que nos proponemos. Hemos mantenido un espíritu innovador y un enfoque basado en la satisfacción del cliente.

Además, siempre hemos estado firmemente comprometidos con la eficiencia y los resultados. Como he dicho antes, la filosofía de la Gestión de la Calidad Total ha regido nuestras vidas. Todos estos valores nos han permitido crecer y crear nuevas fuentes de riqueza, y representan el motor de nuestra continuidad.

No obstante, creo que muchos de estos valores son compartidos por la mayoría de las empresas familiares. Las familias empresarias saben transmitir su compromiso y su liderazgo creativo les permite generar un fuerte compromiso de todos los demás miembros no familiares de la empresa. Y eso es muy beneficioso.

¿Qué tres componentes son necesarios para que las empresas familiares alcancen y mantengan el éxito?

Creemos que la clave del éxito está en gestionar la empresa familiar desde una perspectiva global, creando sinergias entre los distintos núcleos (la familia, las actividades empresariales compartidas e individuales y las inversiones financieras, y sus interrelaciones). Es difícil resumirlo en sólo tres cuestiones, pero podría decirse que:

1. Deben preguntarse e identificar lo que les une. Principios, valores y una visión de futuro es lo que inmediatamente nos viene a la mente para nuestra empresa. El espíritu de la empresa familiar puede perdurar de muchas maneras. Los hijos pueden crear sus propias empresas y contribuir a la empresa familiar común como consideren oportuno. En momentos en los que lo que les une no es lo suficientemente fuerte y resulta imposible encontrar un terreno común para la cooperación familiar, forzar la situación no es una buena idea. En tales situaciones, siempre digo que no hay necesidad de melodrama; «No te preocupes, sé feliz». 

2. Para desarrollar una estrategia empresarial integrada y eficaz que englobe las actividades empresariales comunes e individuales de la familia, así como las inversiones de todos los miembros de la familia, debe elaborarse en primer lugar una estrategia patrimonial familiar que se adapte a los intereses y necesidades de toda la familia. 

3. La estrategia debe establecerse como un marco de cooperación que incluya tanto a los órganos de gobierno de la familia como a un sistema de gestión y toma de decisiones, que considere a la familia un factor correlativo entre todos sus activos.

¿En qué se inspiró para fundar la Fundación NUMA?

Mi principal motivación nació de una necesidad personal y también de una necesidad de mi familia de entender mejor nuestro nuevo negocio. Tras la desinversión de Dalphimetal, que pasó a formar parte de TRW Automotive, mi familia emprendió una nueva andadura personal y profesional para la que creímos imprescindible dotarnos de una formación específica. 

Mientras buscábamos los conocimientos y las herramientas necesarias para esta nueva etapa, descubrimos una serie de excelentes contribuciones académicas sobre la gestión de patrimonios, las empresas familiares y las familias empresarias por separado. 

Sin embargo, eran demasiado específicas y, lo que es más importante, no encontrábamos un conocimiento global de la empresa familiar. Necesitábamos una respuesta global a nuestras nuevas necesidades. En consecuencia, toda la familia estudió el primer curso de Gestión Privada de Patrimonios (PWM) en la Escuela de Negocios Booth de la Universidad de Chicago en 2007.

Mientras realizábamos el programa de Chicago, descubrimos que compartíamos retos, oportunidades y necesidades similares con muchas otras familias empresarias, y que las experiencias y buenas prácticas de otras empresas familiares podían ofrecernos muchas de las respuestas que buscábamos. 

El programa nos resultó tan útil que, con la ayuda de Stuart Lucas (fundador del Programa PWM de Chicago y actual codirector del Programa PWMS en España) y de la Booth School of Business de la Universidad de Chicago, decidimos crear una versión española del curso más adecuada para abordar las características específicas de la cultura latina, más orientada a la familia.

Esta situación, y la oportunidad que se brindaba a nuestra familia de contar con un foro que nos sirviera de punto de encuentro para fomentar la cooperación intergeneracional e intercambiar ideas y experiencias, nos llevó a crear la Fundación NUMA. Los resultados han sido excelentes.

La Fundación pretende ayudar a otros líderes de empresas familiares a afrontar sus retos desde el mismo punto de vista de empresa familiar globalmente innovadora. Creemos que la gestión conjunta de los principales pilares de una empresa familiar (la familia, las actividades empresariales e inversiones financieras compartidas e individuales, y sus interrelaciones) y de los riesgos familiares compartidos ofrece una oportunidad para generar valor en la familia y en la sociedad en general.

¿Qué áreas del modelo de empresa familiar cree que requieren más atención?

Hay varias áreas en las que todavía se puede mejorar. Por ejemplo, el desarrollo del capital familiar (entendido como la suma total del legado familiar más el capital relacional, humano y emocional de la familia), la gestión de la innovación y la internacionalización, la mejora de la eficacia (especialmente de la eficacia de los recursos financieros) y la aplicación de esa visión global de los riesgos familiares compartidos (como el riesgo reputacional) derivados de las interrelaciones entre sus inversiones, y el capital familiar.

También creemos que debe prestarse especial atención al desarrollo de la cooperación multigeneracional para garantizar que el eventual proceso de traspaso no se perciba como un acontecimiento traumático para la familia. Preferimos enfocar estas transiciones como una sucesión más que como un traspaso, porque no tiene por qué percibirse como la sustitución de una persona por otra.

¿Es la empresa familiar un modelo para el futuro? ¿Pueden las familias empresarias aumentar su influencia en las políticas económicas?

Sí, por supuesto que es un modelo para el futuro. A diferencia de lo que mucha gente piensa, las empresas familiares sobreviven tanto o más que las no familiares. Nuevos análisis sobre la longevidad de las empresas familiares (que se han realizado desde una perspectiva empresarial encarnada con el espíritu de la empresa familiar) han revelado que las empresas familiares consiguen adaptar dinámicamente su cartera de negocios a lo largo del tiempo. También ofrecen cifras reveladoras, como el hecho de que las familias empresarias crean una media de 5,4 empresas.

Las empresas familiares representan el 85% de todas las empresas españolas y constituyen la base de la creación de riqueza en España, representando el 70% del PIB y el 70% del empleo privado del país. Cifras similares se repiten prácticamente en todo el mundo. Las empresas familiares también son imprescindibles por su compromiso con la sociedad, que está respaldado por una visión a largo plazo, contribuyendo a generar riqueza sostenible para sus respectivas localidades. Es fundamental que las instituciones públicas apoyen el diálogo con los empresarios y creen los mecanismos adecuados que nos permitan trabajar juntos en la aplicación de medidas de éxito y en la construcción de un futuro mejor.

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2006

Nace Fundación NUMA

En 2007, el proceso de reflexión familiar iniciado el año anterior culmina con la creación de la Fundación Numa. La familia Sanz Gras se da cuenta de que la necesidad de conocimiento, de no repetir los errores del pasado y de dar respuesta a los desafíos del futuro son vividos y experimentados por muchas familias empresarias. Por ello, deciden compartir con otras familias y colectivos lo aprendido con el estudio, con el trabajo de campo y en el programa PWM de Chicago.

2006-2009

Consolidación del Grupo NUMA

2006 es el inicio de una nueva etapa. Don José Ramón Sanz, doña Marisa Gras y sus dos hijos, Jorge y Alejandro, comienzan un periodo de reflexión que lleva a la creación de un Consejo de Familia presidido por Dña. Marisa Gras, donde se tratan temas estrictamente familiares, y el Consejo de Administración del Grupo Numa, presidido por D. José Ramón.

 

Conscientes de que la familia se enfrentaba a una nueva etapa, decide buscar formación. En 2007 la familia asiste al curso de gestión del patrimonio familiar que imparte Stuart Lucas en la Universidad de Chicago, un referente en todo el mundo. Como resultado, se hace más clara la visión global y se encuentran respuestas a algunas de las inquietudes de la familia.

 

En 2009 se firma la constitución familiar. Se realiza el diseño y la construcción de la organización y del sistema de gobernanza del Grupo NUMA. Alejandro y Jorge comienzan sus actividades empresariales individuales. 

 

En 2007, se crea la Fundación Numa.

 

Conscientes de que la familia se enfrentaba a una nueva etapa decide buscar formación. En 2007 la familia asiste al curso de gestión del patrimonio familiar que imparte Stuart Lucas en la Universidad de Chicago, un referente en todo el mundo. Como resultado, se hace más clara la visión global y se encuentran respuestas a algunas de las inquietudes de la familia.

2005

Continuidad del proyecto empresarial

En 2005, la familia Sanz Gras integra Dalphimetal en TRW Automotive, cuyas actividades eran complementarias. Tanto clientes como trabajadores apoyaron esta decisión que, en años posteriores, se demostró que fue la más adecuada para la continuidad del proyecto de Dalphimetal.

 

Tras darse a conocer el acuerdo, gran parte del personal de Dalphimetal hace llegar la familia su agradecimiento por los años pasados y las decisiones tomadas para asegurar el crecimiento y continuidad de Dalphimetal España.

1995-2005

Actividades de innovación

En estos años, se generaliza el uso de los airbags clocksprings y Dalphimetal aprovecha la oportunidad de introducirse en este nuevo mercado con el apoyo de Petri, coinventora del airbag con Mercedes.

 

Desarrollo de la segunda capa de piel que redujo el coste del volante de cuero en un 50%, generalizando así su uso.

 

Desarrollo y producción del primer esqueleto de magnesio reciclable y reutilizable de volante, reduciendo su peso un 40%.

Desarrollo internacional

Se fundan nuevas empresas con la participación de PETRI AG:  DMP, DMI y DMS. Y se crean, también, los centros de I+D en Vigo, Valladolid, Portugal el Reino Unido y Francia.


Entrada en Francia a través de la compra de la división de volantes de Faurecia.

Comienzo de actividades en Portugal con la creación de Dalphimetal Portugal junto con PETRI AG.


Presencia en Turquía a través de la participación minoritaria junto con PETRI en la sociedad PIMSA DIREKSIYON – Turquía.


Y damos respuesta a la presencia global de nuestros clientes a través del cruce de capital con la sociedad Nihon Plast, empresa familiar japonesa con presencia en EEUU y Asia.

1992

Comprometidos con la sociedad

En 1992 Dalphimetal firma un acuerdo con la ONCE para la apertura de tres Centros Especiales de Empleo para fabricar volantes de cuero, que crearían 400 puestos de trabajo para personas con discapacidad. Se trata de un trabajo que exige tiempo, esmero y unas manos expertas. Llegarán a producir 2,5 millones de volantes al año.

 

Dalphimetal recibe varias premios por estos centros,  entre ellos, el premio INSERTA, en reconocimiento a la labor social de esta iniciativa.

1990

Separación familiar de actividades

En 1990 las distintas ramas de la familia Castellón deciden separar sus actividades industriales a través de un intercambio de acciones entre las distintas empresas de la familia. La familia Daumal Castellón se queda Castellón S.A., mientras que las familias Gras Castellón y Sanz Gras continúan con su actividad en Silenciadores PCG y con el desarrollo de Dalphimetal España.

1987

Alianza con Petri: los airbags

En 1987 la empresa alemana Petri, líder mundial en volantes, entra en el capital de Dalphimetal y da soporte a la expansión internacional. En etapas posteriores comenzará la exportación para la UE y posteriormente se abrirán plantas en el norte de Portugal, Túnez, Francia y Turquía.

1974

Dalphimetal y el primer volante de Poliuretano

Don Luis Gras y su esposa doña Nuria Castellón crean en 1974 Dalphimetal España tras conseguir una licencia técnica de la empresa francesa del mismo nombre. En su arranque se dedicará a fabricar los primeros volantes de poliuretano.

 

En 1975 don José Ramón Sanz entra en la familia Gras al contraer matrimonio con doña Marisa Gras Castellón. Desde el primer día se incorpora a las empresas de la familia y pasa junto a su esposa, que ya colaboraba en los distintos negocios familiares, a ser accionistas de Dalphimetal.

 

Don José Ramón Sanz empieza su andadura profesional en las plantas de producción de Dalphimetal España, recorriendo sucesivamente todas las áreas de la empresa hasta llegar a ocupar la presidencia y su dirección general.

 

El lema de la familia es “El cliente es el rey”. Aplicado con rigor y profesionalidad conduce a Dalphimetal a una rápida expansión que comienza en España, con la construcción de fábricas en Vigo, Porriño y Valencia.

1924

Los comienzos

En 1924 don Pedro Castellón, excelente mecánico, abre en Barcelona un taller para reparar automóviles. Ante la escasez de medios y materias primas de la época, comienza a producir en su taller los cables y piezas que necesitaba para las reparaciones que le solicitaban.

 

De esta forma comienza la andadura profesional de la familia Castellón, en la que poco a poco y a pesar de lo inhabitual para la época se van incorporando al negocio las tres hijas del matrimonio de don Pedro Castellón y doña Ana García.

 

En 1947 don Luis Gras pasa a formar parte de la familia Castellón al contraer matrimonio con doña Nuria Castellón, segunda hija de don Pedro y doña Ana, y se incorpora a la empresa.

 

Poco después se abre en Barcelona el primer taller de fabricación de cables de acelerador, embrague y freno para el recambio del automóvil.

1950

El negocio crece

Apoyado por su esposa Nuria y por el resto de la familia, don Luis Gras, hombre emprendedor y entusiasta, decide comenzar una nueva aventura en Madrid, y en 1950 el matrimonio Gras abre otro taller en lo que es hoy la sede de la Fundación NUMA.