Nuestras ideas

Todo empieza y culmina en la familia. La continuidad es un reto colosal pero posible.

Para nosotros, todo empieza y culmina en la familia, pues su vocación de transcendencia inspira la estrategia y sus decisiones empresariales, y su compromiso es el motor de sus actividades. Sin duda la continuidad es un reto colosal, pero cuando las familias empresarias toman el control, definen su estrategia y se ponen en marcha, la mayoría consigue superarlo.

Toda familia empresaria tiene el propósito de crear riqueza para el bienestar de la familia y la sociedad, más allá del largo plazo, a través de generaciones. Para ello, no basta con enfocarse en la empresa fundacional que es el origen de toda familia empresaria, sino que proponemos una visión y concepto de negocio familiar más amplio. En nuestra visión, el negocio familiar abarca el conjunto de actividades empresariales de todo tipo que pueden ser desarrolladas o bien por la familia en conjunto, o bien individualmente.

Todo empresario quiere transmitir su legado a través de generaciones. El modelo clásico, que basa la transmisión en identificar un heredero, formarlo y hacer que la familia firme un protocolo para garantizar la continuidad de la empresa principal, es un modelo que se ha demostrado insuficiente para resolver los complejos retos de las familias empresarias. Es necesario reflexionar sobre qué es el legado, qué dimensiones lo componen, quién, a quién, cuándo y cómo se transmite, así como reconocer cuáles son las claves del éxito en todo este proceso. Esto convierte la continuidad en una tarea diaria durante toda la vida y que exige del compromiso de las diferentes generaciones.

Generalmente la familia y sus necesidades crecen más rápidamente de lo que los negocios fundacionales son capaces de crecer. La experiencia muestra que las familias de éxito han generado diferentes fuentes de creación de riqueza que son la base de un negocio diversificado. Cada generación ha creado una fuente de riqueza adicional para que la familia pueda seguir manteniendo su patrimonio percápita; sólo de este modo se pueden satisfacer las expectativas de la familia, y lograr la continuidad, ya que la diversificación permitirá minimizar los riesgos en tiempos de crisis.

El patrimonio familiar no es sólo el patrimonio financiero o empresarial, es un concepto mucho más amplio que cada familia debe definir, ya que para evaluar y hacer frente a los riesgos es necesario tener una visión global del patrimonio. Para nosotros la cohesión familiar es la base sobre la que se sustenta una gestión óptima del patrimonio y es la clave de nuestro modelo de cooperación multigeneracional que permite a las familias dar respuesta a las diferentes dimensiones de la continuidad.